lunes, 28 de junio de 2010

CARACTERIZACIÓN EJES TEMÁTICOS - Cabildo Problemáticas Urbanas

1. Ordenamiento territorial y problemática ambiental: Poner de manifiesto las reivindicaciones comunes que, desde las organizaciones sociales y ciudadanías emergentes, abordan temáticas vigentes y necesarias como lo son la reforma urbana y el derecho a la ciudad, entendiendo el Ordenamiento Territorial como el conjunto de normativas que traza el Estado para la regulación del suelo y la planificación del entorno urbano-rural, que se ha convertido en un instrumento de exclusión para satisfacer las necesidades e intereses de grandes poderes políticos y económicos, dentro de la lógica de consolidar el modelo de ciudades competitivas para el mercado, desconociendo las necesidades, sueños y aspiraciones de las personas y comunidades que la habitan.

2. Vivienda, transporte y servicios públicos: Abordar el tema de la vivienda urbana, los servicios públicos y el transporte, reconociendo el papel de las organizaciones sociales en la construcción y elaboración de alternativas democráticas que respondan a las necesidades culturales, económicas, sociales y ambientales del pueblo colombiano, que hagan frente a los procesos de mercatilización de la vida que el Estado lleva a cabo con la privatización de los servicios públicos y el transporte, o con la implementación de programas de vivienda de interés social (VIS), que reproducen modelos de segregación espacial y exclusión social en beneficio de los especuladores y grandes propietarios de la tierra urbanizable, el sector financiero, la empresa privada y el sector de la construcción.

3. Seguridad y control en la ciudad: Desarrollar los temas y los asuntos correspondientes a las problemáticas vinculadas al ejercicio represivo de la fuerza pública como de las organizaciones para institucionales que agreden a la población civil, provocan el desplazamiento forzado, señalan, estigmatizan y amenazan a lideres sociales y populares y criminalizan cualquier manifestación juvenil sin importar su índole. Algunos ejemplos podrían ser la militarización de las localidades o de los barrios de extracto popular, el reclutamiento forzado, la violencia, las amenazas y el control ejercido por el paramilitarismo, entre otros. Por otra parte, así como se abordaran cada una de estas problemáticas, también es necesario exponer las diferentes manifestaciones y acciones por parte de las comunidades en rechazo al terrorismo de estado y a la incursión del narco-paramilitarismo, por la defensa de la integridad física de sus habitantes y de su libre desenvolvimiento.
4. Participación social y política: Evidenciar los diversos mecanismos, espacios y estrategias de participación social y política que, independientemente de su reconocimiento institucional o no, pueden ser usados por comunidades, organizaciones y sectores sociales para incidir en las relaciones de poder y los procesos urbanos en curso, haciendo frente a actores estatales, para-estatales, empresas y monopolios que muchas veces, con intereses opuestos a los del pueblo, ocupan y distorsionan los espacios de participación. Ésta participación social y política de distintos sectores sociales y populares, su ejercicio libre y autónomo, y su accionar unitario y coordinado, es fundamental en la configuración alternativa de los territorios urbanos y su relación con el campo, respondiendo a los intereses reales de quienes los habitan.

LLAMAMIENTO



En conmemoración de los 200 años de lucha por la independencia, las organizaciones sociales, populares, estudiantiles, sindicales, campesinas, indígenas, afrocolombianas, de mujeres, de trabajadores, desempleados, jornaleros, vendedores ambulantes, convocamos a todos y todas a la Marcha Patriótica y al Cabildo Abierto por la independencia los días 19,20 y 21 de julio de 2010 hacia la ciudad de Bogotá.

Esta marcha se convoca en el contexto de la invasión militar norteamericana a territorio Colombiano, y de las apátridas celebraciones colonialistas de rodillas a los reyes de España, y en medio de la usurpación oficial de la conmemoración por los herederos de aquellos que precisamente dejaron inconcluso nuestro proceso emancipatorio iniciado hace más de 200 años.

En el marco de la conmemoración del bicentenario América Latina es escenario de procesos de lucha en varios países, con experiencias de cambio democrático, con diferentes logros y alcances de progreso y mejoramiento social. El imperio pretende, no obstante, obstaculizar los nuevos rumbos soberanos y estimular confrontaciones entre pueblos hermanos.

El establecimiento de bases militares en territorio de Colombia y de otros estados, la creación de la IV Flota naval con arsenal atómico, los planes para prolongar la guerra anti insurgente, negando las vías del diálogo y la solución política, agravan la carrera armamentista, amenazan la paz, la seguridad en el Caribe, en América del Sur y afectan seriamente la hermandad de los países bolivarianos y la Comunidad Andina de Naciones, hoy en crisis.

La búsqueda de la paz en Colombia, por un camino pacífico, de entendimiento y acuerdos, sin bases militares en nuestro espacio nacional, con plena autodeterminación sería un gran logro en la lucha de los pueblos. A este empeño convocamos a través de la Marcha patriótica por la independencia, la soberanía, la paz y los derechos populares.

Esta es una marcha por la independencia, contra el colonialismo y la intervención extranjera en Colombia, para construir un escenario donde las voces liberadoras, silenciadas durante estos 200 años, vuelvan a escucharse en todos los rincones de la patria, donde la alegría y la vitalidad de los caribeños se encuentre con la tranquilidad y el arrojo de los andinos, donde los llaneros vuelvan a cabalgar como centauros de independencia y dignidad o donde los tambores de la Colombia afrocolombiana lleven el ritmo de cada paso en este bicentenario de luchas.

Al igual que hace 200 años, existe una élite anti-nacional que niega a las mayorías, que las desprecia y apoya al imperio, que se limita a cumplir al pie de la letra los dictados del Fondo Monetario Internacional, de los halcones norteamericanos, de las transnacionales y de todos aquellos que prefieren imponer las mordazas y la pobreza, a permitir la soberanía de los pueblos, la paz y la dignidad.

Los desafueros del poder colombiano contra la mayoría del pueblo, no pueden continuar. Las dagas que rodean los cuellos de la mayoría de la población colombiana, que inermes asisten al retorno del colonialismo, son la pobreza, el desempleo, la negación de la salud y la educación, la corrupción generalizada, las ejecuciones extrajudiciales (“falsos positivos”) y la entrega total de la soberanía y la economía nacional a las grandes potencias imperiales.

Neo-colonialismo fundamentado en la expropiación de tierras a indígenas y campesinos, en la entrega de las riquezas nacionales a la banca transnacional, para que exprima las ganancias en desmedro de las exiguas finanzas familiares y estatales. Un colonialismo enseñoreado por la intervención militar extranjera en territorio nacional, expresada no solo en las siete bases apátridas, sino en la creciente participación norteamericana en la prolongación de la guerra que ha asolado durante década nuestro país.

Al igual que hace 200 años, el imperio de las leyes impuesto por los traidores de la patria, son la máscara para simular la libertad, se han convertido en las verdaderas cadenas que han atado a la población a miserables condiciones de vida. Los ostentadores del poder y la riqueza, despiden trabajadores, expulsan a los usuarios del UVR y el UPAC de sus viviendas, amenazan a propios y extraños con la muerte, asesinan por permisos y vergonzosas recompensas, amparados por las leyes que nos han dado la opresión y no la libertad. 200 años después de nuestro grito de independencia nuestra economía se torna mas dependiente a la metrópoli, cuando al orden del día no está la soberanía sino los TLC que anexan nuestra economía a la de las grandes potencias, aumentando el hambre y el desempleo en nuestro suelo.

200 años de lucha social, de una búsqueda incansable de nuestro pueblo, para concluir lo iniciado por los héroes de la gesta libertadora. Es hora de superar el miedo y la mordaza, impuestas por el nuevo estatuto de seguridad nacional, apellidada de “democrático”.

Es una marcha para que renazcan los lazos de solidaridad y de hermandad entre nuestro pueblo, una marcha que invita a romper con la fragmentación de las luchas y los movimientos, que permita el reconocimiento de la grandeza de todas las acciones y actividades de los movimientos u organizaciones populares. Una marcha que haga florecer lo mejor de nosotros, los colombianos y las colombianas que luchamos por la paz con justicia social, contra la intervención norteamericana y por la independencia que nos hará libres.

Porque la tarea de la independencia no ha concluido volvemos a marchar por ella como hoy lo hacen nuestros pueblos hermanos de América Latina, que 200 años después han retomado las gestas de Túpac Amaru, Los Comuneros, Benkos Biohó, La Gaitana, Nariño, Carbonell, Bolívar y su ejército libertador, Manuela Sáenz y Policarpa Salavarrieta entre muchos otros. Como hace 200 años la capital del virreinato será sacudida por el torrente popular gritando independencia, esta vez desde los cuatro puntos cardinales.

Por lo anterior, el llamado es a participar, a salir de nuestras casas, de nuestros barrios o veredas, de las paredes de la universidad o el colegio, de la rutina de las fábricas y de la monotonía del miedo, unamos nuestros esfuerzos porque:está en marcha la independencia…